Inmediatamente después de que la Corte Suprema dictara el fallo sobre libertad sindical, Moyano reclamó una ley que le diera “solución política” al “error” del fallo de la Corte. Estas declaraciones resumían la posición de todas las fracciones de la burocracia sindical -incluido Barrionuevo- y también de la UIA. Todos ellos se pronunciaron contra la sentencia que declara inconstitucional el monopolio de los sindicatos reconocidos en la convocatoria a elección de delegados.
Hecho el fallo, se pide la trampa: una ley que lo “encuadre”, para evitar que los cuerpos de delegados se puedan legitimar desde las bases, con independencia del verticalismo que la burocracia sindical pretende imponer sobre la base de estatutos “cárcel” y con los métodos de la patota.Causa Ferroviaria rechaza toda injerencia del Estado en las organizaciones obreras. La tarea de barrer a la burocracia de los sindicatos no pasa por crear nuevos aparatos paralelos que operen con otra política de integración al Estado y al gobierno, como lo hace la CTA de Yasky. Pasa por reforzar las organizaciones de bases del movimiento obrero, sus cuerpos de delegados y las autoconvocatorias a luchar, por recuperar a los grandes sindicatos para separarlos de la patronal y del gobierno y colocarlos bajo el control y los intereses de los trabajadores.
Más allá de sus limitaciones, nos apoyaremos en el fallo para luchar por estos objetivos y, en este momento, para luchar por la reapertura de paritarias para equiparar los salarios a la canasta familiar.
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