Las elecciones en la Unión Ferroviaria

La Verde fue con lista única nacional y triunfó en todas las seccionales con la sola excepción de Haedo, del Sarmiento, donde ganó la Bordó. Esa especie de fusión empresarios-Estado-sindicalistas, que domina los ferrocarriles, aún se sigue imponiendo a la hora de una elección.
La burocracia se despegó electoralmente, en forma sigilosa, de Pedraza, Fernández y la patota, encarcelados por el crimen de Mariano Ferreyra, y reafirmó su compromiso con el gobierno K.
Pintada gris por la Violeta-Bordó en
GBA de la Costa
El operativo “recambio” fue monitoreado directamente desde el Ministerio de Trabajo. La Azul y Blanca, que presentó lista propia en las pasadas elecciones de delegados del Roca, votó esta vez a la Verde. La Verde sacó de las listas a los elementos más notorios de la patota, fundamentalmente en el Roca (caso Amuchástegui y otros provocadores), y trató de aparecer como expresión de cambio, ligada al kirchnerismo. Ello no queda desmentido por los carteles exhibidos en la re-inauguración de la seccional Victoria, en el Mitre, contra los “trapos rojos”, porque el cambio es de alineamiento político, de ningún modo de metodología.
En el Roca, la Lista Verde -con el apoyo de la Azul y Blanca- obtuvo el 75% de los votos. Pero fue notorio el ausentismo a la elección: votó un 50% del padrón (2.865) y hubo una pronunciada caída del voto en los jubilados.
Pintada gris en el Roca.
La izquierda en el Roca fue dividida, a diferencia de lo que ocurrió en todos los otros ferrocarriles, incluido el Sarmiento, donde hicimos frente con dos agrupaciones más. En el Roca, se integró a la Gris un compañero de la Violeta, como testimonio de nuestra vocación frentista, lo que no pudimos concretar con la Naranja (PTS).
La suma de ambas listas, Gris y Naranja (718 votos), redondeó la misma votación porcentual de la anterior elección del cuerpo de delegados, un 25%, pero esta vez sólo votaron los afiliados; la Naranja obtuvo el 14,5% y la Gris el 9,5%. Esta votación indica dos cosas: que potencialmente hay una firme base opositora a la Verde. La Gris ganó en los talleres de Remedios de Escalada, centro de su trabajo político, y la Naranja acreditó un trabajo en vía y obras, y en Constitución.
La campaña de la Gris estuvo muy marcada por el proceso más general de la lucha contra el juicio y castigo a la patota: los candidatos de la Gris son, de hecho, un símbolo de esa lucha. Hicimos el eje de la campaña electoral en la expulsión de los socios de los asesinos de Mariano Ferreyra del sindicato. Para nosotros y para todo el activismo que rodea nuestra lista, la elección es un episodio en la lucha nacional contra la patota. La consigna “Fuera los socios de Pedraza” tenía esa implicancia educativa, en especial cuando el oficialismo hacía campaña por la “renovación verde”. No podíamos hacer de esta elección una suma de reivindicaciones por afuera de la lucha integral que está planteada en el propio juicio en curso. Nuestra propia boleta llevó el nombre y la foto de Mariano Ferreyra. Por encima de la propia elección, está en juego una campaña política nacional contra la burocracia, las patotas y sus métodos de muerte y represión, que abarca también otros gremios.
Defendimos una política revolucionaria en los sindicatos, contra un sistema de dominación en los ferrocarriles que fusiona al Estado, la patronal y la burocracia sindical.
Esa “trilogía”, según el juez de la causa de Once, fue quebrada por el desarrollo antiburocrático en el Sarmiento, y la izquierda hizo allí otra vez gran elección.
La Bordó de Sobrero obtuvo un 55%, la Verde un 35% y la Violeta (con participación de la Gris) un 10%. O sea que la izquierda obtuvo en el Sarmiento los dos tercios del electorado.
La Lista Gris desarrolló una campaña que le abrió importantes perspectivas dentro del trabajo en el ferrocarril, en primer lugar haciendo reconocer un color propio en varias líneas. Presentamos candidatos en el Sarmiento, Belgrano, Mitre, Tren de la Costa, el Roca, y por muy poco no pudo oficializar una lista de oposición en el Chaco. Abrió relaciones sindicales muy importantes en Ferrosur y Ferrobaires con activistas de Bahía Blanca, Olavarría, Mar del Plata y La Plata, y de todos los ferrocarriles.
Un importante capital organizativo. Los resultados del Mitre y Belgrano los analizaremos en próximos artículos.
Juan Ferro - Jorge Hospital

Schiavi debió declarar como imputado y no como testigo en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra


Al cumplirse 9 meses de la masacre de la Estación Once, declaró en el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra el ex-secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi. En su exposición se excusó de dar detalles por los manejos económicos de la Secretaría que tenía a cargo, entre los que cuentan los subsidios a las concesionarias ferroviarias, alegando que al estar procesado en la causa de Once cualquier precisión sobre el tema podría perjudicarlo.
La negativa de Schiavi a informar sobre el manejo económico de la Secretaría de Transporte muestra que la trama de negocios que llevó al asesinato de nuestro compañero es la misma que determinó el accidente de Once.
La concesionaria Ugofe, que aún hoy sigue a cargo del Ferrocarril Roca, estaba integrada al momento del asesinato de Mariano Ferreyra por la empresa TBA de Cirigliano. Tanto en el Roca como en el Sarmiento los subsidios millonarios se entregaban sin control y alcanzaban, también, a las tercerizadas manejadas por la burocracia sindical de Pedraza. La Secretaría de Transporte no velaba ni por la seguridad del servicio ni por las condiciones en la que los trabajadores eran contratados por las empresas.
Esto prueba que, además de los imputados que están siendo sometidos a juicio, queda por avanzar sobre las responsabilidades empresariales, de los funcionarios de la Secretaría de Transporte y de aquellos que tenían el mando político de la Policía Federal que liberó la zona para la actuación de la patota criminal que asesinó a Mariano Ferreyra.

Carnerearon la huelga: Fuera los socios de Pedraza


La huelga del 20 de noviembre fue histórica. Tuvo una adhesión que excedió en mucho la representación de los gremios que la convocaron. En ella se expresaron millones de trabajadores que sufren el impuesto al salario y el robo de las asignaciones familiares. Pero también se paró contra la ratificación del régimen de las Art en el Congreso, el robo del 3% en la movilidad jubilatoria y la retención de 15 mil millones de pesos de fondos que corresponden a las obras sociales.
Los ferroviarios somos uno de los gremios más afectados por los reclamos de la huelga. Hay compañeros que pierden el equivalente a todo el aguinaldo por ganancias. Muy pocos cobramos aún las asignaciones familiares. Tenemos un alto índice de accidentes laborales y las Art, entre otras cosas, no cubren los arrollamientos de personas en brigadistas o GPN. Nuestros jubilados cobran el 40% del salario de un activo. OSFE está en ruinas y los afiliados son empujados por la UF al curro de Galeno.
Por eso todos los ferroviarios vemos con simpatía el paro de Señaleros y repudiamos el papel carnero de la UF y La Frate. Los socios de Pedraza fracasaron en llamarnos a parar por la patota presa y ahora le entregan al gobierno nuestro salario, nuestras jubilaciones y la salud.
Todavía tienen el caradurismo de decir que "defender a la organización es defender a la familia ferroviaria". Mentira: defienden sus negociados a costa de la familia ferroviaria. No son capaces de convocar una asamblea para que los socios decidan porque serían barridos por la voluntad de los compañeros.
En las elecciones de la UF del 27 de noviembre no votes a la Verde que se presenta como lista única a nivel nacional. Votá en blanco al Secretariado Nacional y Congresales. Apoyá las listas a directiva que el activismo puso en pie en las seccionales: votá a la Lista Gris en GBA Sud, votá Lista Violeta en GBA Oeste, votá Violeta-Bordó en GBA de la Costa, votá Bordó en Belgrano Norte, votá Bordó en GBA Norte. Para recuperar la UF para los trabajadores.
22/11/12

Pedraza, procesado en la causa por las coimas


Los jueces de la Sala VI de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional confirmaron los procesamientos de José Pedraza, Juan Riquelme, Luis Escobar, Angel Stafforini y Octavio Aráoz de Lamadrid en la investigación por tráfico de influencias y por pago de sobornos durante el proceso por el homicidio de Mariano Ferreyra.
El tribunal sostuvo: “Puede inferirse de las escuchas telefónicas que lo crucial y lo que realmente interesaba a los intervinientes era seleccionar la Sala que analizaría (…) la situación procesal de por lo menos uno de los involucrados en el homicidio de Mariano Ferreyra; más precisamente, del imputado Favale. Si bien para las excarcelaciones se había habilitado la feria y para los aquí acusados una eventual decisión jurisdiccional adversa a sus intereses, prevista incluso como más que posible, no era dirimente, no dejaron de monitorear su trámite en ningún momento. Estuvieron al tanto de qué magistrados intervendrían, especulando, incluso, respecto de cómo votarían”.
El fallo confirma que la defensa de Favale fue tomada como propia por parte de la burocracia ferroviaria. El objetivo de esta operación era estratégico, ya que la caída del procesamiento del posible tirador beneficiaba indirectamente a los siete detenidos de la Unión Ferroviaria. Se trataba de impedir que la investigación avanzara hacia la dirección del sindicato, como finalmente ocurrió con la imputación de Pedraza y Fernández.
La puntual descripción de la participación de cada imputado no deja dudas sobre el accionar de Pedraza, desnudando su total conocimiento de la vinculación del barrabrava con la Unión Ferroviaria. El fallo de la Cámara es claro, pero no hace más que reafirmar lo que ya había determinado el juez Rodríguez, que actuó en primera instancia en este caso.
Las escuchas obrantes en la causa principal complementan este cuadro. Dan cuenta de cómo el “Gallego” Fernández mantenía al tanto de todo a “José” (Pedraza), respecto de las “diligencias” de los abogados defensores de la patota.
Claudia Ferrero
Asociación de Profesionales en Lucha
(Apel)

Jorge Hospital en emisión de "Aguantando de Pie", programa de Herman Schiller

Emisión del 15-11-12: "La criminalización de la protesta social y el paro del 20 de noviembre"
INVITADOS

- VILMA RIPOLL. Enfermera. Diputada porteña MC. Integrante de la dirección del Movimiento Socialista de los Trabajadores.- JORGE HOSPITAL. Miembro de la Agrupación Ferroviaria Mariano Ferreyra. Primer candidato de la Lista Gris (Seccional Gran Buenos Aires Sur) para las elecciones que tendrán lugar en la Unión Ferroviaria el 27 de noviembre próximo. Integrante del Partido Obrero.PARTICIPACIONES ESPECIALES
- MARÍA DEL CARMEN VERDÚ. Abogada de Correpi, Coodinadora contra la Represión Policial e Institucional.
- Desde la Habana, vía telefónica: ROSA CRISTINA BÁEZ VALDÉS ("La Polilla Cubana"), coordinadora de la Red Social Hermes para Cuba y América Latina y miembro fundador de la Red de Trincheras Amigas.
CONDUCCIÓN: Herman Schiller
UBICACIÓN EN EL DIAL: FM 97.3
INTERNET PARA ESCUCHAR EN DIRECTO:
fmlacaterva.blogspot.com
DÍA DE EMISIÓN: Jueves de 18 a 20
MENSAJES TELEFÓNICOS: 4302-1203
CORREO: fmlacaterva@gmail.com
DIRECCIÓN DE LA EMISORA: Alvarado 1963, Barracas
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La Lista Gris de GBA Sud en campaña





Cancelaciones en el Mitre son expresión de una gran quiebra nacional


Ayer, miércoles 7/11, el funcionamiento de los tres ramales de la Línea Mitre (Retiro-Tigre / Retiro-J. L. Suárez-Bmé. Mitre) fueron afectados por problemas de energía eléctrica, según informó la Ugoms. El problema se produjo en coincidencia con los cortes de luz que padeció toda la Capital Federal.
Por su parte, el futuro secretario de Medios de la Unión Ferroviaria, Mario Rodríguez, indicó que las formaciones que unen Tigre con Retiro no están funcionando debido a "desperfectos en los motores debido a la falta de mantenimiento y no inversión de la empresa". "El problema de hoy es que tenemos 16 formaciones y el día comenzó con 5 de ellas que terminaron rompiéndose".
Una u otra de las causas son expresión de una gran quiebra nacional.
El kirchnerismo rescató a los privatizadores con miles de millones en subsidios. Pero nos dejó sin servicio eléctrico, ni reservas petroleras, ni ferrocarriles.
Lo que no denuncia Rodríguez es que el gobierno les entregó el manejo del servicio a Roggio y Romero, ex socios de Cirigliano, tras la masacre de Once. No puede denunciarlo porque el propio Rodríguez, junto con todo el Secretariado Nacional de la UF, con Pedraza y Fernández a la cabeza, fueron cómplices del vaciamiento y la falta de inversión de estos tres socios y de todos los concesionarios.
Es la herencia que nos dejaron los Macri, Roggio, Romero, Cirigliano o Taselli, desde los tiempos del menemismo y pasando por los gobiernos de De La Rúa, Duhalde (quien dictó la "emergencia económica" para eximirlos de inversiones y aumentos de costos) y los Kirchner, quienes prorrogaron la "emergencia económica" y se propusieron rescatarlos como parte de una burguesía antinacional beneficiada con enormes subsidios desde el 2003 en adelante.
Denunciamos a TODOS los responsables del colapso nacional y sus actuales reclamos de tarifazos y devaluaciones, que sólo pagará el pueblo trabajador.
Sólo habrá una salida si los trabajadores hacemos oír nuestra voz.

Causa Mariano Ferreyra: declaró Germán Sandri, militante de Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra y candidato de la Lista Gris


El lunes 29 declaró en el juicio Germán Sandri, constructor de la agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra y candidato de la Lista Gris a secretario adjunto de la seccional sur del sindicato. Desde hace 18 años, trabaja en los talleres de Escalada.
Germán describió cómo se vivió dentro del taller el día del crimen de Mariano y los días posteriores. Además, aportó muchísimos elementos para caracterizar el funcionamiento de la Unión Ferroviaria bajo la conducción de Pedraza.
“El 20 de octubre de 2010, desde temprano, se veía a los delegados con listas en la mano reclutando gente para evitar el corte de vías. Muchos compañeros venían a preguntar qué hacer. Tenían miedo de sufrir represalias por no concurrir”.
“Yo permanecí en el taller hasta cumplir mi horario de trabajo. Algunos volvieron al taller, entre las 15 y las 16, pero el clima ya era otro. Llegaban con cara de susto, nos esquivaban. La mayor repercusión fue al día siguiente. Un compañero, Juan Molina, estaba con una crisis nerviosa. Empezó a contar a los gritos lo que había pasado.
“Molina me contó que estaban en las vías cuando vieron que se acercaba un grupo de personas que no eran ferroviarios. Que a esas personas las recibió Gustavo Alcorcel y que en seguida los empezaron a incitar a que bajaran de las vías. Pablo Díaz era el que más agitaba que tenían que bajar”. Molina, cuando se presentó a declarar, contó otra versión. En las escuchas de la causa, quedó registrado un diálogo que mantuvo con “El Gallego” Fernández, con el cual coordinó una entrevista presumiblemente para ‘arreglar’ su declaración.
“Uno que no volvió ese día, ni los subsiguientes, fue Marcelo Garro. Según los rumores, tenía una herida de bala. Yo les dije que si estaba herido de bala, que hiciera la denuncia. Desapareció por algún tiempo.”
“En el taller de Remedios de Escalada, la limpieza la hacían compañeros de la cooperativa Unión del Mercosur. Esa tarea forma parte del convenio ferroviario, es la sexta categoría, pero ellos estaban afuera de todo: eran monotributistas, cobraban la mitad de sueldo, no tenían vacaciones…”
“Esos compañeros fueron incorporados a planta permanente luego del crimen de Mariano. La mayoría está ahora en cuadrillas de mantenimiento de vías.”
“Después del 20 de octubre, la postura de la UF fue la de siempre. Los tercerizados eran discriminados, no los consideraban ferroviarios. Eso lo decían incluso en sus volantes”. Germán explicó que “para 2007 ya no quedaba ninguna tercerizada en el ferrocarril. Luego, con Ugofe, hubo un boom de tercerizadas.”
Germán reconoció en imágenes del día de los hechos a varios delegados y miembros de la patota. Por último, pidió relatar dos hechos que entendía tenían que ver con la causa y el tribunal lo habilitó: “La Unión Ferroviaria no cambió. Hace poco, reinauguraron la seccional Victoria del Mitre y cantaban ‘un minuto de silencio, para el zurdo que está muerto’. A otro compañero, Jerez, un delegado le dijo que iba a ‘terminar como Mariano’. Ese es el clima en el ferrocarril. No cambió nada”.
Otro testimonio demoledor de un luchador ferroviario contra Pedraza y su patota.

Radiografía de un fracaso nacional y popular


El Ministerio de Interior y Transporte, que comanda Randazzo, desplazó a la gerenciadora privada empresario-sindical que manejaba el ferrocarril Belgrano Cargas desde 2006 y, tras una intervención de 90 días, se aprestaría a transferir la operación a la empresa estatal Sofse. Hasta ahora, la línea de cargas -cuyos sueldos paga el Estado, entre otros subsidios- era manejada por la SOE, una sociedad que lidera el grupo de Franco Macri secundado por Roggio, Romero y los gremios de La Fraternidad, la Unión Ferroviaria y Camioneros. Fue Ricardo Jaime, el ex secretario de Transporte procesado por la masacre de Once, quien a mediados de 2006 declaró a la empresa en “estado de emergencia” y contrató en forma directa a la SOE, que en aquel momento encabezaban Macri y una compañía china.
El secretario general adjunto de la Unión Ferroviaria (UF) a cargo de la titularidad del gremio, Sergio Sasia, saludó la decisión y dijo que “la Unión decidió la transferencia de su paquete accionario a favor de su legítimo origen, es decir, el patrimonio nacional en manos del Estado” (cable de Télam, 25/10).
La hipocresía de Sasia no tiene límites. La UF no cedió nada, sino que fue desplazada luego de protagonizar primero y colaborar después en el desguazamiento del Belgrano Cargas desde que Menem se lo entregara a Pedraza como premio a la complicidad gremial con el despido de 80 mil ferroviarios, el cierre de ramales y la destrucción del convenio ferroviario. Al igual que Aerolíneas Argentinas, la situación legal del Belgrano Cargas aún se encuentra en una nebulosa, ya que la concesión sigue estando legalmente encabezada por una sociedad que controla el gremio de Pedraza.
Hasta esta intervención, la esposa de Pedraza revistaba como miembro del directorio y, acompañando el vaciamiento de la empresa, surgió como “dirigente” el propio Sasia, quien desde noviembre reemplazará a Pedraza como secretario general de la UF gracias a un proceso electoral de lista única.
El Belgrano Cargas representa un verdadero fracaso nacional y popular, ya que ni la operación en manos de la burocracia ni en manos de los empresarios nacionales (Macri, Roggio y Romero) fue capaz de revitalizar esta enorme red de transporte de carga.
Ahora, el manejo del Belgrano Cargas quedaría a cargo de la compañía estatal Sofse que conduce Guillermo Cháves, cuñado del ex gobernador bonaerense Felipe Solá y hombre de confianza de Randazzo. Dentro de la Sofse, ya se armó un equipo encabezado por Alfredo Cargniello (un ex directivo del grupo Romero, que maneja la gerencia general) para operar esta empresa de cargas.
Por otra parte, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte denunció ante la Justicia a la empresa América Latina Logística por el mal estado de los ramales de carga en varias provincias.
All Logística tomó posesión por 30 años de los ex ramales Buenos Aires al Pacífico (BAP) y el Ferrocarril Mesopotámico Urquiza (Meso) en 1999, luego de que el Estado, en 1993, le hubiera adjudicado ambos corredores a Impsa. De capitales brasileños, la firma aquí divide sus negocios en All Central y All Mesopotámico. En este caso, podríamos hablar de un fracaso de la “unidad latinoamericana” y del Mercosur, ya que el grupo vaciador se proclama en su página web -como “la mayor empresa logística de América Latina”.
All es candidata también a una rescisión contractual por parte del Estado nacional y a ser transferida a Sofse, por el estado desastroso de la concesión. Es la misma radiografía que podría hacerse del Belgrano Cargas, cuya recuperación deberá costarle una multimillonaria inversión, por la vía del endeudamiento, al Estado nacional, en seguro beneficio de las multinacionales de la soja y la minería, las que esperan abaratar sus costos de transporte de la materia prima que enajenan a precio vil.
Jorge Hospital

Ley de ART: cómo la enfrentamos


El parlamento aprobó, con una rapidez asombrosa, la nueva Ley de Riesgos del Trabajo. En la aprobación de 140 votos contra 83, el oficialismo tuvo un aliado fundamental: el PRO, que votó masivamente por la ley. Lo hizo el día después de sacarse “la foto” con Moyano.
La actitud de los parlamentarios sindicales que responden a Moyano frente a la ley fue de una cobardía sin límites, pues no votaron en contra. Simplemente, se ausentaron del recinto. Finalmente, la abstención del ex cerebro legal de Moyano -Recalde- se consumó con los números cantados y, como veremos, para seguir actuando en la vereda del gobierno.
La patronal argentina festejó la votación. Su principal asesor laboral, el abogado Funes de Rioja, es el verdadero impulsor oculto de esta nueva Ley. En su nefasta historia, la masacre de las ART llevó el nivel de los juicios de 3.000 a 70.000. Estamos hablando de la friolera de unos 21 millones de dólares en concepto de indemnizaciones. La llamada “industria del juicio”, que tanto atacaron Picheto y Rossi en ambas Cámaras, sólo puso de relieve la inmensa depredación laboral del sistema de las ART, que no reconoce nada que no sea un infortunio gravísimo para el trabajador.
Página/12 la llama “la ley corta”, por su carácter incompleto. Lo que oculta el diario es que todavía preparan un mayor avance sobre las conquistas laborales. De las enfermedades que han elevado a miles los juicios de los trabajadores, hay tres que las ART desconocen de hecho: la lumbalgia, las hernias y las várices.
La ley no establece aún, en absoluto, los criterios a seguir en este aspecto, ni sus resarcimientos. Ya conocemos la posición de la Presidenta sobre la “tendinitis” de los compañeros del subte, como un adelanto de las posiciones patronales al respecto. Esta cuestión se comenzará a discutir esta semana con la burocracia sindical. Han sido citados por el gobierno las ART, las cámaras patronales, la CGT-Balcarce, el sector de Yasky y el propio Recalde -ahora, de hecho, en otras funciones- para establecer un criterio sobre las enfermedades.
La nueva ley de ART ya aprobada va a generar una polémica legal de inconstitucionalidad, por la discriminación que sufre el trabajador accidentado respecto de un derecho universal como es el acceso a la Justicia. Algunas grandes patronales lo admiten, pero señalan que ganarán tiempo y que lograrán frenar, en parte, los litigios laborales. La clase obrera deberá enfrentar esta ley en sus propios lugares de trabajo, con la quiebra de dos cuestiones que son la madre del 80% de las enfermedades laborales: la flexibilización laboral y la falta de inversión en seguridad.
En nombre de la “prevención”, el FAP ha presentado proyectos donde promueve la creación de comités de seguridad e higiene obrero-patronales. Es la línea que se ha mostrado impotente en Santa Fe, donde los cordones industriales están a la cabeza de las muertes en las fábricas por accidentes laborales. Nada dicen de los ritmos de producción agobiantes, del salario a destajo en las cláusulas de presentismo o de la nula inversión de las patronales -factores decisivos en los accidentes laborales.
Un seguro del Estado bajo control de los trabajadores sería lo único que eliminaría esta situación. En los lugares de trabajo: comisiones obreras, electas y con derecho a veto sobre condiciones laborales. A su vez, la cuestión debería formar parte de las paritarias, por medio de representantes especiales elegidos por los trabajadores. No hay que olvidar nunca que la mejor “ley” sobre enfermedades laborales en la historia argentina fue la paritaria y la huelga general del ’75. Allí, se impusieron en los convenios de ese año las mejores condiciones laborales de la historia de la clase obrera argentina: la protección a la salud de la mujer, el reconocimiento de los certificados médicos de los trabajadores y las cláusulas gatillo frente a la inflación; además, se le impusieron a las patronales normas de seguridad que reducían accidentes. Desde la dictadura militar, pasando por Alfonsín, Menem, De la Rúa y los K, sólo se actúo destruyendo los convenios del ’75.
La anulación de todo el régimen de las ART y las banderas planteadas tienen que formar parte del programa del paro nacional que está en discusión y que la burocracia sindical se niega a convocar.
Juan Ferro