Enfrentemos el Rodrigazo en marcha

TECHO SALARIAL Y MAYOR IMPUESTO A LOS SALARIOS
La actualización del mínimo no imponible en un 20% ha causado repudio en todo el movimiento obrero. Después de dos años de congelamiento, es una tercera parte de la inflación. Asimismo, la escala progresiva del impuesto alcanza a un mayor número de trabajadores. Por ejemplo, un trabajador que cobra 7.500 pesos por mes ha pagado en 2012 el 2,2%; si ese mismo compañero tiene una actualización salarial del 25% (los gremios ferroviarios dicen reclamar 28%), tributará en 2013 el 3,8% de su nuevo salario (Clarín, 30/1), más de 70% de aumento.
Como están las cosas, sólo 420.000 trabajadores pagarán el 9% del excedente de los mínimos. En cambio, 1.200.000 pagarán entre un 14 y un 35%. Después de las paritarias, se irán incorporando más de un millón a distintas escalas.
La cámaras patronales saludaron calurosamente el anuncio. La razón es que el gobierno acompaña el recorte salarial con un techo del 20% a las paritarias. Tomada no homologó el acuerdo bancario de un 24,5% por tres meses. Aún con la firma de una cifra mayor, el impuesto al salario representa un cepo a las paritarias.

Tomada, Pedraza y Maturano

Tanto la UF como La Frate le dieron la espalda al reciente paro contra ganancias, en su papel de gremios oficialistas. Tampoco reclamaron una cifra de fin de año que nos compense por los descuentos brutales. Cómo nos van a vender ahora que pelean por el salario. Como siempre, no hubo asamblea alguna para tratar paritarias y negociarán de espaldas a los trabajadores. Pedracismo puro.
Ya está en boca de todos la referencia del Rodrigazo, que consistió -precisamente- en un tope salarial ante un estallido de precios, impuestos, tarifas y tipo de cambio. El anuncio de Moreno de congelamiento de precios de los “súper” por dos meses -de dudoso cumplimiento- no hace más que reforzar los parecidos con aquel estallido, precisamente con el congelamiento de precios previo al Rodrigazo.
El anuncio ha creado un nuevo escenario para la crisis de la burocracia sindical, que no quiere salir a la lucha.
Pero sólo la clase obrera movilizada podría impedir el Rodrigazo en marcha. La base petrolera ya impuso un corte de horas extras a la conducción de su gremio. Antes de eso, el paro bancario le tapó la boca a Tomada. Impulsamos ese movimiento mediante asambleas y un programa: anulación del impuesto al salario, mínimo de convenio equivalente a la canasta familiar, salario familiar para todos de 700 pesos por hijo, ajuste trimestral de los salarios.