En la última semana de campaña crece el vuelco de los trabajadores contra la burocracia de Pedraza. Una recorrida por el tramo de Temperley-Haedo y la visita a los obradores de Vías y Obras en Tristán Suárez mostraron un apoyo creciente hacia la oposición Gris-Bordó (Lista 3). En el primer caso, los compañeros de limpieza ex tercerizados nos dijeron que nunca tuvieron duda de su voto a quienes apoyamos la lucha por el pase a planta. Pero también entre los guardabarreras recibimos un gran respaldo.
El viejo personal de planta permanente siente que la detención de Pedraza y la crisis en la que entró la Unión Ferroviaria es la oportunidad de pasarle las viejas facturas a la actual conducción. El apoyo al oficialismo se concentra en quienes recibieron algún favor especial y personal, y en algunos sectores más conservadores que no opinan pero están.
La incorporación al convenio de tercerizados de Vías y Obras transformó a los obradores. En Suárez, compañeros a punto de jubilarse fueron los más animadores de las charlas con los candidatos de la Gris. Muchos de éstos tienen un rencor profundo porque en los últimos cuatro años de ingreso masivo de personal no se priorizó el ingreso de sus hijos.
Por eso, la única actividad que hace el oficialismo, mandar cuadrillas liberadas del servicio por Ugofe a pintar paredes o pegar afiches, recibe incluso la resistencia de auxiliares de estación que no les permiten esa actividad en algunas plataformas.
Nadie nos menciona a la Azul-Blanca como alternativa a la Verde. Algunos operadores de La Cámpora (Blanca) ex tercerizados están realizando acercamientos a la Verde y no se ve el esperado financiamiento del oficialismo a esta alianza con la Azul. La Cámpora parece haber buscado neutralizar un corrimiento a la izquierda de sus hombres en el Roca, pero sigue la alternativa de operar dentro del oficialismo.
Un rumor que surge de las entrañas de la burocracia dice que no confía ganar las elecciones. Por eso aparecen actitudes desesperadas como romper el cofre de un candidato gris de Evasión en Glew para arrebatar materiales de campaña del Frente.
El Frente está dando una lucha enorme por los paredones, por los afiches, por los pasacalles y, más todavía, con las recorridas a cada sector de la línea.
Fuera Pedraza y su camarilla. Vamos los ferroviarios, carajo!