La división de los ferroviarios que provoca la ausencia de plenarios y asambleas tuvo un papel fundamental. Con ello, la falsa oposición entre trabajadores bajo convenio y tercerizados que agitó el gremio para que los efectivos no expresaran su solidaridad con el triunfo de una lucha histórica. La Verde no perdió el control de las relaciones con la empresa y juntos pudieron explotar la faceta más conservadora de los ferroviarios efectivos. Predominaron las fuertes presiones y el temor al cambio.
Sin embargo, el 25 por ciento obtenido por el Frente Gris-Bordó fue una gran conquista que reinstala una oposición, luego de cuatro años de poder absoluto y arbitrario de la Verde.
Somos una oposición consecuente que hubiera disputado realmente el cuerpo de delegados si no fuera por el papel divisionista de la Azul y Blanca, un rejunte oportunista apoyado y financiado por la patronal, cuyo único objetivo era impedir una unidad antiburocrática de la oposición.
El 40% que sumaron los votos contra un oficialismo vandálico, que carece del menor respeto de los propios ferroviarios que lo votaron, es una base enorme para el futuro. Si existiera representación proporcional, sumaría casi la mitad de los delegados electos.
Nuestro más profundo reconocimiento a todos los activistas independientes que se acercaron y pusieron toda su capacidad creativa y sus nombres para enfrentar a la burocracia asesina, y a todos quienes vieron en el Frente Gris-Bordó una alternativa por la democracia sindical. El 25% de los votos es un fuerte punto de apoyo en la lucha por una nueva dirección de la Unión Ferroviaria.
Desde la Lista Gris, los llamamos a sumarse a una construcción que devolverá la línea Roca a los verdaderos trabajadores.
10/08/11
Lista Gris
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