La semana pasada estuvo plagada de lucha. El lunes 10, los compañeros ex tercerizados de vías y obras lograron el compromiso de que se respetará el acuerdo por el cual debían recibir la categoría 5ª, acorde con su especialidad, luego de dos días de paro de las cuadrillas.
Por su parte, el miércoles 11 se realizó la movilización votada por la asamblea de tercerizados de Lanús y la Comisión de Padres Ferroviarios por la incorporación de los tercerizados a planta de las empresas aún no incluidas, por la reincorporación de despedidos y por la publicación de la bolsa de trabajo gremial. Ugofe se negó a recibir a los trabajadores, apoyada por un dispositivo de Infantería y Gendarmería impresionante, con carros de asalto e hidrantes incluidos. Pese a esto, los compañeros cortamos la avenida Hornos y se realizó un acto de denuncia y repudio a Ugofe. Inmediatamente, marchamos a una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo, donde cortamos tres carriles de Alem en apoyo de los reclamos todavía no resueltos.
En tanto, los guardatrenes de la dotación Llavallol aprobaban autoconvocarse en la noche de ese mismo miércoles para interrumpir el servicio desde la madrugada del jueves ante la indefinición de pago del aumento y del retroactivo salariales. Finalmente, depositaron el pago a las 0 del jueves y la medida quedó sin efecto.
Hay que hacer confluir estas tendencias de lucha en un frente único por la asamblea general de la línea Roca que tome todos los reclamos pendientes y fortalezca los esfuerzos por expulsar a la burocracia verde del Roca y de todos los ferrocarriles.
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