TREN DE LA COSTA Plan de acción ya por el salario y la nacionalización

La familia Soldati recibió el Tren de la Costa bajo en menemismo para beneficiarse con la explotación turística de una línea con poco personal y boletos de precio exorbitante. Hoy que el turismo es menor porque el cambio no es favorable, la misma patronal lleva adelante el vaciamiento total del ferrocarril.
Ya hace tiempo que vienen funcionando sólo 2 formaciones, mientras en la estación canal hay otras 10 que están siendo utilizadas como repuesto. El tren comienza a funcionar a las 9 de la mañana y a las 20 horas ya no hay más servicios. Sólo unos 120 trabajadores, que contamos cada vez con menos tareas, nos desempeñamos en el servicio. 
El boleto va de los 12 a los 16 pesos. El servicio es pésimo. Sólo lo utilizan los turistas y los jugadores del Casino, pero alrededor del tren, entre las grandes mansiones, está lleno de barrios obreros que, desde su inauguración, sólo lo ven pasar, pero que no pueden viajar por sus precios elevados. 

Hoy, los Soldati van directo por nuestro sueldo. Este mes sólo estamos cobrando la plata que ingresa por el subsidio que da el gobierno nacional, a modo de plan Trabajar, y la empresa promete pagar un 30% de lo adeudado, adelantando el pago de los alquileres de los pocos locales que quedan abiertos a lo largo del servicio. No hay salida por el camino que plantea la empresa. Para colmo, llamó a convocatoria de acreedores. ¿Cuál sería la salida? ¿Una nueva patronal que reduzca la planta y siga vaciando el ferrocarril? No. 
La UF que, hace un mes, presentó un petitorio a Casa de Gobierno planteando la nacionalización, no ha decidido ninguna medida ante el atropello ilegal de no pagar los salarios en tiempo y forma.
Desde ya que el Estado le tiene que sacar la concesión a la empresa, sin ningún tipo de indemnización y exigiéndole que ponga peso a peso lo adeudado. Abrir los libros y que todos tengamos acceso a las finanzas de la línea. Pero es imprescindible comenzar un plan de acción que imponga el pago integral de los salarios. Sin esa lucha, la nacionalización es verso. Terminaría siendo indemnizada la patronal vaciadora y flexibilizados aún más nuestros salarios y condiciones de trabajo en función de la presunta inviabilidad de la línea.
La salida es otra: reducir las tarifas para recibir a la gran cantidad de usuarios que espera que el servicio tenga un costo acorde a su bolsillo, para poder hacer combinación y así estar en 40 minutos en Capital Federal para ir a trabajar. Con la extensión horaria y de servicios, se podrían garantizar los puestos de trabajo y también desempolvar la bolsa de trabajo, que tiene que ser pública y controlada por los trabajadores, para que nuestra familia pueda ingresar a la planta. Hay 10 formaciones en la estación canal esperando que alguien se digne a repararlas. No llegan a tener 15 años de uso. No hay excusas.
El papel del gremio debió ser la declaración del paro en el lugar de trabajo, con asamblea permanente, y un paro de dos horas en todas las líneas de pasajeros hasta el pago integral de salarios y la garantía de estabilidad laboral que los compañeros quieren. Sin embargo, mientras los fraternales paran, la Verde, que dirige la seccional de la UF, no toma ninguna medida en defensa del salario ni la estabilidad laboral.
El camino es el que marcaron los más de 3.500 tercerizados que pasaron a planta, una lucha tenaz y consciente para garantizar nuestros puestos de trabajo, para que el gobierno no haga oidos sordos a nuestros reclamos.
- Que el gremio convoque a una medida en todas las líneas de pasajeros para exigir que  se pague ya la totalidad del salario y se garantice la estabilidad laboral.
- Nacionalización ya del Tren de la Costa bajo control de los trabajadores y usuarios
- Por un ferrocarril al servicio del pueblo