(Publicado por diario Clarín, del 20/07/10)
Franco Macri ya no es aquel patriarca de los negocios, como cuando era el dueño de Sevel, entre 1982 y 1996 y la fabricante de Fiat, Peugeot y de algunos modelos de General Motors, producía unas 178.000 unidades, un récord hasta ahora jamás igualado por ninguna terminal. Pero, dedicado a manejar los negocios de China con América latina, parece conservar intacta su habilidad.
En la reciente gira de Cristina a China, su intervención fue decisiva para la compra de material ferroviario por unos US$ 10.000 millones. La lista es grande e incluye 24 locomotoras diésel y 164 vagones para el ramal Retiro-Pilar, otros 45 coches para la línea A de subte que se ampliaría a un total de 279 unidades y abarcaría además las líneas C y E. Todo, financiado por Citic, un holding financiero chino del que Franco es operador con una comisión del 4%.
El padre de Mauricio también ha gerenciado con socios chinos la operación del subsidiado ferrocarril Belgrano Cargas, que empresas chinas se encargarán ahora de modernizar con nuevos rieles, locomotoras y vagones. Se habla de cifras multimillonarias, financiadas por el Banco Nacional de China.
Por cierto, la adhesión de Macri al kirchnerismo no es nueva. Arrancó en 2005, pese a que le quitaron al concesión del Correo Argentino. Más aún, en las elecciones de Jefe de Gobierno, en 2007, Franco dejó trascender que no iba a votar por su propio hijo Mauricio. Y enseguida dio un paso al costado en su conglomerado de empresas que quedaron para sus hijos. En ese momento, anticipó que quería ser el capitán de los negocios de China en América latina.
En la reciente gira de Cristina a China, su intervención fue decisiva para la compra de material ferroviario por unos US$ 10.000 millones. La lista es grande e incluye 24 locomotoras diésel y 164 vagones para el ramal Retiro-Pilar, otros 45 coches para la línea A de subte que se ampliaría a un total de 279 unidades y abarcaría además las líneas C y E. Todo, financiado por Citic, un holding financiero chino del que Franco es operador con una comisión del 4%.
El padre de Mauricio también ha gerenciado con socios chinos la operación del subsidiado ferrocarril Belgrano Cargas, que empresas chinas se encargarán ahora de modernizar con nuevos rieles, locomotoras y vagones. Se habla de cifras multimillonarias, financiadas por el Banco Nacional de China.
Por cierto, la adhesión de Macri al kirchnerismo no es nueva. Arrancó en 2005, pese a que le quitaron al concesión del Correo Argentino. Más aún, en las elecciones de Jefe de Gobierno, en 2007, Franco dejó trascender que no iba a votar por su propio hijo Mauricio. Y enseguida dio un paso al costado en su conglomerado de empresas que quedaron para sus hijos. En ese momento, anticipó que quería ser el capitán de los negocios de China en América latina.
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