Las recientes movilizaciones no fueron "imponentes" ni alcanzan de por sí para imponerle una derrota al gobierno. Fueron, en cambio, un punto de apoyo para profundizar la lucha, organizar su continuidad y darle una perspectiva.
El 2 de octubre hubo tanta gente en la calle como el 23 de septiembre (entre 2 y 3 millones) y la participación fue más diversa. Decenas de sindicatos se pronuncian por la huelga y sin duda el movimiento va a acelerarse en los próximos días.
El cortejo parisino del 2 de octubre se dividió claramente en dos: una parte de la manifestación exigía el retiro del proyecto y la continuidad del movimiento de huelga, mientras que las columnas de la CGT y de la CFDT desfilaban por su lado en forma disciplinada, sin otras consignas que la defensa de las jubilaciones. Sin embargo, la nueva jornada de lucha llamada por las confederaciones sindicales para el 12 de octubre próximo no va a repetir lo que acaba el sábado.
El dirigente de la CGT Bernard Thibault, pilar de la política de conciliación con el gobierno, declara que "no hay que sorprenderse si la movilización toma otras formas". Decenas de sindicatos de la CGT e incluso Uniones locales y departamentales se han pronunciado por la huelga y se ha abierto una brecha con la dirección nacional.
Los ferroviarios
El pronunciamiento más importante es el de la CGT Ferroviaria. "No tenemos otra alternativa que la radicalización", declaró un vocero del sindicato CFDT-FGAAC, Bruno Ducheim. Todas las federaciones de ferroviarios han acordado el principio de una huelga a repetición a partir del 12 de octubre para protestar contra las reformas a las jubilaciones. La decisión fue tomada en una reunión de los cuatro sindicatos ferroviarios representativos (CGT, Unsa, SUD-Rail y CFDT-FGAAC)."Las organizaciones sindicales han decidido dar un preaviso de huelga repetida por períodos de 24 horas a partir del 12 de octubre a medianoche", declaró a la prensa Gilbert Garrel (CGT-Cheminots).
Las otras tres organizaciones sindicales -FO, CFTC et CFE-CGE- ya se habían pronunciado el martes a favor de un movimiento a repetición. "Con una huelga a repetición, nos damos los medios para someter al gobierno, al menos obligarlo a abrir negociaciones", declaró Ducheim.
El proyecto de reforma de las jubilaciones arribó el martes al Senado, luego de haber sido adoptado por la Asamblea Nacional, el 15 de septiembre.
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