El "Tren del Bicentenario" pone al desnudo la alianza de los K con Pedraza

Por las escuchas de la causa de Mariano, nos enteramos que Pedraza debía subir a un tren, después de 25 años, para compartir con CFK la inauguración de los trenes Talgo a Mar del Plata. El burócrata de la UF había sido convertido en invitado de honor por el mismo gobierno kirchnerista que se había jactado, hasta ese momento, de haber sido el protagonista fundamental para detener y encarcelar a la patota que asesinó a nuestro compañero Mariano Ferreyra.
¿Los K no previeron que dos días antes de la inauguración Pedraza sería ‘visitado' por la policía en Puerto Madero para acabar en cana como "instigador" junto a los Favale? La ‘anécdota' permitió poner de manifiesto, nuevamente, la coalición económica y política que han enhebrado los K con la patota ferroviaria, al extremo de que ésta ocupó un lugar destacado en la negociación de compra de trenes a China.
El encargado de manejar esos trenes es Juan Rosauro Araya, nombrado por De Vido, presidente de la Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse), abogado de la Unión Ferroviaria, implicado en las escuchas como quien tuvo a su cargo el armado de las defensas de todos los inculpados con destacados (y muy caros) abogados. Rosauro había sido desautorizado, a mediados del año pasado, por el propio secretario de Transporte Schiavi, debido a una contratación directa de obra por arreglo de vías de tres millones de pesos, que viola el estatuto de la empresa. Esta es la distancia que guardan los K de la patota asesina.
El Talgo, por otro lado, no podrá superar los 90 kilómetros por hora debido al estado de las vías, cuando puede hacerlo a 160, o sea que es más un negociado que una mejora. Por lo tanto, el juicio y castigo a TODOS los responsables del crimen de Mariano, la incorporación de los tercerizados a planta, la recuperación obrera de la Unión Ferroviaria y la reorganización del ferrocarril requieren la expulsión de la patota de Pedraza del gobierno, de la Unión Ferroviaria y del ferrocarril. Y un juicio de responsabilidades a todos los funcionarios K cómplices de la patota.