A casi cinco meses del crimen de Mariano, los hombres de la burocracia de Pedraza y Maturano (de La Fraternidad) todavía ocupan puestos claves en la gestión del ferrocarril y en la Secretaría de Transporte.
Antonio Luna, de La Fraternidad, permanece en la Subsecretaría de Transporte Ferroviario. "El Gallego" Fernández lo definió en su indagatoria como "un viejo compañero de ruta". Juntos decidían las contrataciones de las empresas tercerizadas en el Roca y los ingresos al ferrocarril. Luna, a su vez, es el encargado de arreglar con la Federal los "adicionales" en el ferrocarril, lo que podría conectarlo con el accionar policial del 20 de octubre.
Juan Araya, abogado de la UF y hombre de confianza de Pedraza, aún preside la estatal Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse). Araya fue quien contrató a los abogados defensores de los primeros siete detenidos. Su segundo en la Sofse es Agustín Special, de La Fraternidad.
Otro "fraternal" es José Villafañe, el titular de la Administración de Infraestructura Ferroviaria.
La UF y La Fraternidad también están asociadas a Benito Roggio y a la Federación de Camioneros, entre otros, en la administración del Belgrano Cargas, en la que el Estado paga todos los meses los sueldos de los empleados y las obras.
La empresa con la que Pedraza reconoció estar vinculado, Unión del Mercosur, pertenece a tres directivos de la conducción nacional de la UF. La Ugofe (la gerenciadora privada del Roca) contrataba sus servicios, y los convenios y gastos eran aprobados por la Secretaría de Transporte que ocupa Juan Pablo Schiavi. La Ugofe autorizó a pedido de la burocracia un centenar de "licencias" en los talleres de Escalada para montar el ataque contra los tercerizados y militantes de izquierda.
El gobierno pretende rescatar la estructura de negociados montados en torno del ferrocarril frente a la acefalía de la UF.
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