Cuando hoy todo el país se estremece por la muerte de Mariano Ferreyra, este nuevo aniversario nos recuerda que Hernán también era un joven universitario con un enorme futuro por delante. Como Mariano, tampoco se resignaba frente a las injusticias y había organizado un reclamo por el cobro de las horas nocturnas, que obtuvo junto con sus compañeros pocos días antes del crimen.
Aunque los autores materiales del asesinato de Hernán fueron condenados, muchas responsabilidades siguen impunes. Los gendarmes de servicio en la estación sólo recibieron una condena por incumplimiento a los deberes de funcionario público, aunque liberaron el lugar del crimen. La concesionaria de Sergio Taselli tiene la responsabilidad de no retirar la recaudación exponiendo la vida del único trabajador a cargo de la estación en el turno noche y los delegados de la Unión Ferroviaria jamás cuestionaron la inseguridad que sufrían los boleteros hasta que una huelga de la especialidad estalló tras la muerte de Hernán.
Los padres se enteraron de la muerte de su hijo por los medios de comunicación. Jamás el gremio se comunicó con ellos.
Las muertes de Hernán y Mariano son parte del terrible costo que los trabajadores pagamos por la continuidad de una maldita alianza de intereses entre empresarios, funcionarios y burócratas sindicales corruptos.
En la causa por Mariano Ferreyra luchamos por el juicio y castigo de los autores materiales e intelectuales del crimen. No dejaremos impune a responsable alguno.
Por Mariano. Y también por la memoria de Hernán. Que sigue con nosotros.
Un abrazo entrañable
a Sara y al papá de Hernán
y un reconocimiento a su lucha inclaudicable
No hay comentarios:
Publicar un comentario