El viernes 25 de mayo, una asamblea general en los talleres ferroviarios de Victoria votó por unanimidad el estado de “asamblea permanente” y se ratificó la posición que los trabajadores habíamos tomado luego del accidente de Once de "no aceptar ninguna Ugofe y exigirle al gobierno la reestatización de todos los ferrocarriles". Esta moción fue apoyada por más de 200 compañeros que asistieron a la asamblea a pesar del feriado.
El miércoles 30, se realizó otra asamblea general en Victoria convocada por la Comisión Directiva y el cuerpo de delegados. Los puntos a tratar eran “traspaso del Mitre a Ugofe” y “negociación salarial”.
En el tema salarial, el directivo sólo pudo plantear los términos de una propuesta no escrita del gobierno: para las siete categorías, un monto a cuenta de futuros aumentos de entre 800 y 1.300 pesos, retroactivo al 1º de marzo (específicamente, 800 para las categorías 7, 6 y 5; 1.100 para las categorías 4 y 3; 1.300 para las categorías 2 y 1, respectivamente, y 1.500 pesos para control trenes). Este acuerdo sería por 6 meses hasta agosto, fecha en la cual se reabrirá la paritaria y se discutirá el monto salarial final, junto con los tickets canasta que nos adeudan, sumado al reclamo de algunos compañeros por la antigüedad no reconocida de Ferrocarriles Argentinos.
Esta propuesta de acuerdo fue repudiada por los compañeros, quienes plantearon que, sobre la base de un 13 por ciento de aumento, no se podía discutir nada, a lo que el cuerpo de delegados respondió que no era un buen momento para reclamar, que no querían hacer peligrar los puestos de trabajo. Les pidieron a los compañeros un voto de confianza a la mesa y la promesa de que la UF, en agosto, iba a exigir un acuerdo salarial del 30 por ciento.
Una cuarta parte de la asamblea rechazó el planteo de la mesa y reclamó votar ahí mismo los paritarios para discutir el acuerdo salarial de agosto, lo cual fue rechazado por la directiva. Frente al retiro de muchos compañeros, la directiva logró imponer el “voto de confianza a la mesa paritaria”.
Un delegado puso al desnudo a la directiva
Walter Corso, ex comisión de reclamos y actual delegado de vías y obras, entró a la asamblea de Victoria denunciando su carácter antidemocrático por haber sido mal informada (ya que los compañeros de vía y obra no fueron avisados) y la invalidez de la propuesta salarial que la mesa directiva estaba por presentar, ya que la misma no fue discutida en asamblea alguna. También agregó que la propuesta debía ser llevada al Ministerio por paritarios electos en asamblea, por lo que instó a los compañeros a no votar como positiva ninguna de las propuestas traídas por esa fraudulenta mesa de negociación. También denunció la tercerización del sector de vía y obra mediante contratas que trabajan por tres veces menos el salario de un trabajador activo y la defensa a capa y espada de la directiva a esta modalidad de empleo. Además, aseguró que se traicionó un paro de la especialidad en contra de esto. Denunció suspensiones y persecución laboral, además de la incorporación de un jefe en la especialidad acusado de ser responsable de la muerte de un compañero en 2003.
Luego de semejante denuncia recibió la ovación de los 200 compañeros y compañeras. Su intervención recogió los planteos que venimos haciendo hace años: asamblea para votar mandato, paritarios de base, denuncia de la tercerización. Lástima que cuando Corso era comisión de reclamos se actuaba igual que ahora y que, tras su expulsión del cuerpo de delegados, se haya alineado con el directivo Sassia, otro burócrata que disputa la interna de los herederos de Pedraza.
El Mitre “hierve” en una escalada de reclamos
Hace un mes, los técnicos del galpón llevaron adelante un paro porque la jefatura de Cirigliano, luego del accidente de Once, los seguía obligando a sacar trenes en mal estado, les aumentó el trabajo y, a quien se opusiera, lo perseguía con informes y sanciones. Gracias a la medida, lograron revertir las suspensiones.
En Vias y Obras, surgen conflictos por condiciones de trabajo. En limpieza, del lado de San Martín del Mitre, los compañeros vienen llevando medidas adelante porque los obligan a salir a hacer operativos de limpieza en la vía y los obligan la poner la basura en “tachos” de lata mal cortados que lastiman a los compañeros y que, por el hecho de ser de lata, se desfondan y los compañeros deben juntar la mugre con las manos sin los guantes protectores correspondientes.
Un capítulo aparte merece la lucha de los guardabarreras por su reclamo del descanso de 20 minutos por jornada laboral. En la seccional San Martín, hubo asambleas con 30 o 40 compañeros. Hicieron el primer paro de la especialidad en la historia de TBA. La gran discusión vino cuando la Verde les planteó a los compañeros parar con la barrera arriba; con el argumento de que parar cerrando la barrera era “cortar la calle” y ”no somos piqueteros”. Obviamente, los compañeros rechazaron un planteo tan criminal que los enfrentaba con responsabilidades penales en caso de arrollamiento.
En San Martín, grupos de trabajo “cooperativo” del intendente Katopodis están realizando trabajos de limpieza y desmalezamiento en predios ferroviarios, lo cual plantea una vez más el reclamo del encuadramiento en el convenio ferroviario y el rechazo a toda forma de trabajo precario en el ferrocarril.
Reclamamos plan de lucha por el salario, la reestatización y este pliego de condiciones de trabajo. ¡Vamos por todo, compañeros del Mitre!
Nelson Bas
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