Los compañeros de los talleres de Escalada del Roca marcan el camino

El viernes 1º de junio, una asamblea autoconvocada de más de 450 trabajadores paró la actividad de los talleres al conocer una circular de la UF que notifica una nueva prórroga de la conciliación obligatoria firmada con el Ministerio de Trabajo, que posterga una vez más el aumento salarial que debió regir los convenios ferroviarios desde el 1º de marzo.

La medida se inició al tomar servicio el turno mañana y duró hasta las 10.30hs. La masa de compañeros recorrió todos los sectores arrancando a los compañeros atemorizados por los delegados a una asamblea en la cual estuvo presente el 95% del taller. A las 9.30 horas, se hizo presente la Comisión de Reclamos, ante la cual los trabajadores exigieron informe oficial de lo que negocia el gremio, la presencia de los paritarios para rendir cuentas de lo tratado en el Ministerio de Trabajo y que el sindicato reconvoque el paro suspendido si al vencimiento del nuevo plazo (próximo jueves 7) no hay respuesta efectiva sobre el reclamo del 30% de aumento salarial, que fue recientemente refrendado por un petitorio firmado en los talleres y en la línea, y entregado a la conducción gremial.
Mientras duró la medida, un helicóptero de la Policía Federal rondó las instalaciones de los talleres. Con esas herramientas, el gobierno pretende defender los techos salariales impuestos en las paritarias. La firmeza de los compañeros se mantuvo hasta el final y, luego de la medida, existe la plena convicción de parar el servicio en toda la línea si no se cumplen las demandas de los trabajadores.
Histórica jornada obrera
Desde fines de abril se empezó a discutir, en corrillos que luego se transformaron en pequeñas asambleas, qué hacer ante la indiferencia de los delegados. En la segunda semana de mayo, se hizo una asamblea donde participaron 120 compañeros y se resolvió un pronunciamiento donde se reclamaba a los paritarios de la UF que el aumento de salarios debía ser del 30%. El pronunciamiento fue firmado por 380 trabajadores y llevado por una delegación a la Comisión de Reclamos en Estación Constitución. Luego se hicieron otras dos asambleas, la anteúltima el jueves 31, donde se conminó a los delegados a que en 24 horas trajeran a la asamblea un comunicado firmado por la Comisión Directiva de la UF donde señalaran la situación de la discusión Paritaria. 
El 1/6 a las 7 de la mañana vinieron delegados con un comunicado anunciando que se extendía la conciliación y que había que acatarla. Se convocó a asamblea donde 100 compañeros decidieron marchar por los 400 metros que tiene la calle principal a donde dan las distintas naves del taller. A esa recorrida donde se coreaba "30% ya, aumento salarial" se sumaron contingentes de trabajadores de las distintas naves, conformándose una de las jornadas históricas en los Talleres con 450 trabajadores movilizados durante dos horas. 
La guardia de seguridad para participar de la asamblea cerró los accesos, lo que evitó el ingreso de la policía que había concurrido acompañada de un helicóptero que sobrevolaba la movilización obrera poniéndole dramatismo. En plena movilización apareció el delegado Aldo Amuchástegui –miembro de la Comisión de Reclamos y uno de los responsables de conchabar a la patota que terminó con la vida de Mariano Ferreyra-, reclamando que sólo hablaría con ‘los referentes’ de la movilización, pero se lo instó a dar cuenta del estado de las negociaciones frente a los asambleístas que en ese momento era todo el taller. Para hacerse el simpático, Amuchastegui reivindicó "los huevos de los compañeros de los Talleres, que son los únicos que han parado en todas las líneas de los distintos ferrocarriles". La asamblea, lejos de comerse la demagogia, le adelantó que cuando venza en 5 días la conciliación los talleres van a parar hasta obtener el 30% de aumento en los salarios.

Leonardo Franzín y Germán Sandri

La patota sigue en retirada

Los delegados verdes de los talleres de Escalada mostraron su impotencia al no hacerse presentes en las asambleas autoconvocadas que presentaron el reclamo del aumento salarial del 30% y cláusula de ajuste automático por inflación, con un petitorio que fue firmado masivamente en los talleres y también en la línea.

Cuando quisieron reaccionar, no tuvieron mejor idea que esgrimir un petitorio denunciando a nuestra agrupación por difundir la valiente autoconvocatoria de los compañeros. Con sigilo, se acercaron a sectores que pensaban más afines al oficialismo para iniciar su campaña de firmas en nuestra contra, pero fueron rechazados terminantemente por los compañeros y abandonaron la iniciativa.

No fue la única provocación. Una pintada reclamando el 30% hecha sobre el paredón de los talleres que había sido votada en asamblea fue tapada a la mañana siguiente por los secuaces de la patota verde con otra pintada reclamando la libertad de los criminales de Mariano Ferreyra. No hacen más que seguir recogiendo el odio de los trabajadores.