La lucha de los ferroviarios del Roca enfrenta un brutal hostigamiento. La burocracia de la Unión Ferroviaria ha montado una campaña en regla contra los trabajadores. Pasacalles, volantes, stickers y pintadas que el gremio y la Lista Verde no se atreven a firmar recorren la toda la línea.
Paralelamente, la patronal de Ugofe empezó una seguidilla de sanciones por faltas inexistentes contra los activistas de las agrupaciones que, como Causa Ferroviaria, apoyamos los reclamos de los trabajadores.
Los funcionario ministeriales insultan directamente a los compañeros y a sus abogados en las audiencias.
Es decir que esta lucha ha desnudado la alianza de la burocracia sindical, las patronales y el Estado para quebrar los reclamos obreros.
Nadie ha visto instalarse a la Infantería contra los bloqueos del camionero Pablito Moyano a las plantas de Siderar. Allí se negociará porque entre bueyes no hay cornadas. Sólo está en juego que la patronal contrate a las tercerizadas de la Federación de Camioneros. No los reclamos obreros.
Pero cuando son los trabajadores quienes enfrentan la precariedad laboral y la miseria salarial de las tercerizadas "entongadas" con la burocracia ferroviaria de Pedraza y Fernández, la cosa cambia.
Pero no termina allí. Dentro del movimiento mismo, aparecen las tendencias conciliadoras. Tan nefastas o peor.
Los militantes de Izquierda Socialista presentaron la propuesta del subsecretario de Transporte Ferroviario Guillermo Luna (hombre de la burocracia de La Fraternidad, el gremio de los maquinistas), con cláusula de paz social incluida y ningún reclamo satisfecho, como la demostración de que el gobierno estaba dispuesto a escuchar a los trabajadores. Actúan como una quintacolumna de la burocracia decadente de la UF y de las burocracias de los sindicatos que nuclean a varias empresas tercerizadas, como el de Maestranza, la Uocra o el de Seguridad. Confunden a los trabajadores con la idea de que negociar es cruzarse de brazos y autolimitar la movilización y los reclamos.
Crean ilusiones y confunden sobre el papel del Estado. Lo erigen en representante del bien común, en lugar de abrirles los ojos a los compañeros sobre su rol de gendarme de los intereses capitalistas.
La influencia de IS sobre un sector de la asamblea ferroviaria dejó sin efecto el plan de lucha y logró hacer votar una tregua autoimpuesta hasta el fin de la última audiencia pactada a fines de agosto, a pesar del fracaso manifiesto de las negociaciones.
El Pts se ha alineado en contra de esta orientación, pero su negativa inicial al corte de vías y su posición de abrirse de las vías y dejar pasar formaciones durante el mismo corte, subordinándose a la condición exigida por los funcionarios, muestran que son tributarios de la misma política.
La tregua y el pacto social son el programa de la constitución de una nueva burocracia sindical para cuando los Cavallieri, Barrionuevo, Moyano o Pedraza caigan por la acción de los trabajadores o sean reemplazados por simple recambio generacional. Su papel se ha visto recientemente en el subte y en Kraft. El programa del clasismo es la independencia frente al Estado, las patronales y la burocracia, liberando todas las tendencias de lucha de la clase obrera.
No es una mera cuestión ideológica. Determina el futuro de las ésta y todas las luchas. Es la herramienta para que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores.
Causa Ferroviaria propuso terminar con esta tregua que sólo da aliento a los enemigos de los ferroviarios.
Impulsamos un gran acto con bloqueo de boleterías en Plaza Constitución y una movilización a la Secretaría de Transporte con una Carta Abierta a Luna, difundida a los medios, que denuncie la violación de los acuerdos firmados y exija una negociación única en la Secretaría de Transporte por la reincorporación de todos los despedidos, el fin de las represalias a los activistas y el pase a planta permanente de los tercerizados.
1 comentario:
bueno no me extraña para nada compañeros la actitud de izquierda socialista, nosotros aca en el ferrocarril sarmiento lo padecemos ya que sobrero reynoso y los delega "truchos" de izquierda socialista llevan y aplican la política de la empresa( davenigno gerente general de tba) a raja tabla y ya no se hacen asambleas por sector, o mejor dicho alguna que otra donde pueden dirigir y asegurandose de hacerla en dos turnos, no unificar sino debilitar y eliminar el debate. estos son los que sucederan con la misma política a pedraza .
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