Reportaje a Omar Merino, activista de la Agrupación Causa Ferroviaria

Estamos ante un gran conflicto de tercerizados del Roca y despedidos de la planta permanente de Ugofe. ¿A qué atribuís que el conflicto haya estallado, en apariencia, de un día para otro?

El conflicto fue largamente alimentado por la patronal que viene, hace más de tres años, acosando y persiguiendo laboral y gremialmente a los trabajadores más inquietos. Los trabajadores nucleados en esta lucha se transformaron en activistas frente a la brutal prepotencia patronal y ante el papel nefasto de la burocracia sindical que persigue a todo aquel que reclama por sus derechos más elementales.

Omar fue despedido hace años
y reincorporado con un corte de vías

La burocracia colabora e instruye a la Gerencia de Recursos Humanos y Pablo Díaz, hombre de Taselli y uno de los responsables de esa área, planifica y ejecuta las persecuciones con todos los detalles. El conflicto no estalló de un día para otro, tuvo un largo proceso y comenzó el día en que se instaló la Ugofe en los ferrocarriles. En ese momento, no existían los tercerizados, porque se había logrado pasar a planta a todos los compañeros mediante una serie de luchas. La dirección de la Unión Ferroviaria quiso, con los tercerizados, armar sus propios "kiosquitos" de gente afín, pero los compañeros que realizaban las mismas tareas que los ferroviarios en planta permanente y cobraban menos de la mitad entendieron que había que luchar contra esa enorme desigualdad.
Se convocó a Asambleas, en las cuales, juntos, elaboramos planes de lucha que consistían en pintadas, volanteadas, cortes de boleterías, que desencadenaron el corte de vías más largo de la historia del ferrocarril. Un verdadero estallido a la negativa de la empresa a escuchar el reclamo de los trabajadores.
¿Cuál es tu opinión sobre el proceso asambleario y la última asamblea del 4 de agosto donde se votó nuevamente el acta que había sido rechazada la noche del 21 de julio, al finalizar el corte de vías en Avellaneda?
En todos los compañeros hay una clara voluntad de lucha, pero no se ha consolidado una dirección de estos luchadores. Los compañeros están en el arduo trabajo de aprendizaje. Sumado a eso, las presiones de la patronal más la burocracia sindical intimidaron a los compañeros y el acta que habían rechazado de plano ahora comenzaba a seducirlos. En esto jugó un papel preponderante la Izquierda Socialista que confundió más al trabajador, diciéndole que lo que le ofrecía la empresa era mejor que nada.
Pero hay muchas reservas en los compañeros y, en las nuevas negociaciones, superando las propuestas frenadoras de la lucha y que aceptaban una suerte de paz social sin nada a cambio, se logró meter dos puntos más en el Acta, votados en asamblea, que consistían en que si alguna empresa tercerizada se iba del ferrocarril éste haría todo lo posible para que el trabajador pase a Planta y se logró también que se comience a discutir, por fin, en una mesa de negociaciones, la posibilidad de que a todos los tercerizados se les equipare el sueldo con el trabajador en planta tomando en cuenta las distintas especialidades y categorías y su reincorporación efectiva.
¿Con qué orientación deben actuar los trabajadores para triunfar?
Los trabajadores deben optar por la orientación gremial y política que mejor los represente y defienda sus derechos. Como integrante de la Agrupación Causa Ferroviaria, no comparto, ni se me ocurre pensar, que para tener logros propios deba someterme a la patronal y coquetear con la burocracia sindical. Mi seguridad pasa por creer que la lucha se libra construyendo una organización gremial clasista que actúe siempre con absoluta independencia de las patronales y del Estado, que ejerza la democracia sindical y que se presente como una alternativa de trabajadores a la burocracia sindical atornillada desde hace años a los sillones del sindicato sin representar los reclamos obreros.