Este mes se vence el plazo para la firma de un acuerdo definitivo de convenio para los gremios del transporte. Sin embargo, ninguno deja trascender lo que negocia. Y, como ya sabemos, es práctica habitual que la Unión Ferroviaria pacte sin consultar a los trabajadores. ¿Vamos a recibir el 24% miserable "arreglado" por Moyano con una inflación que se estimaba en el 40% anual antes de los aumentos del gas y la electricidad? Significaría apenas 4 o 5% más de lo percibido actualmente. ¿Habrá un acuerdo retroactivo a marzo o una nueva cuota, tal como pactó la abrumadora mayoría de los gremios?
Aunque nuestros salarios superen el promedio de una clase obrera sumergida en la precarización y el fraude laboral, año a año perdemos frente a la escalada del costo de vida.
Por eso, reclamamos asambleas y plenarios para discutir un aumento del 15% adicional al recibido en marzo para llegar al 35% anual. Que sea retroactivo y se integre al básico, con una cláusula de actualización por inflación.
Pero no sólo está pendiente el salario. La normativa de convenio está congelada desde el 2006. La reducción de jornada en varias especialidades debe estar consagrada en el nuevo convenio y extendida a todas. La publicación de vacantes debe ser efectiva; no letra muerta. La bolsa de trabajo debe publicarse y respetarse la prioridad de los hijos de los ferroviarios, sin discriminaciones. Las categorías del actual convenio son arbitrarias y están completamente distorsionadas. Es necesario que una asamblea trate todos estos puntos, incluida la elaboración de un escalafón que recoja lo mejor del convenio del '75 y que, como éste, sea el convenio único de todos los ferroviarios.
Sólo los ferroviarios tercerizados del Roca pusieron en el debate público la precarización laboral en los ferrocarriles y en todo el movimiento obrero en una lucha extraordinaria. Sus asambleas son un ejemplo de debate democrático donde todas las tendencias exponen sus posiciones y los trabajadores deciden. Con ese método están dando pasos adelante en esa lucha.
Nos preocupa que luego de la movilización por el convenio de marzo pasado, tampoco en el Sarmiento se discuta en asambleas el salario y la normativa. Compañeros de la Agrupación Obreros del Riel de esa línea lo reclaman en su blog (ver nota ¿Y dónde están los paritarios? ¿Y las asambleas? ¿Y Candela..?). Es necesario un debate abierto entre las agrupaciones que integramos la Bordó, pendiente desde hace años, durante los cuales no hubo unidad de criterios para enfrentar a Pedraza y su pandilla. Incluso para lanzar una campaña común que aproveche la oportunidad de un debate en el Congreso donde oficialistas y opositores terminarán bastardeando un reclamo esencial como el 82% móvil.
En todos lados, por el salario y todos los reclamos, contra los despidos y por la incorporación al convenio de todos los ferroviarios, por el 82% móvil, reclamamos asambleas y plenarios.
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