El 17 de diciembre, la Lista Verde se atrevió a organizar un festival en la seccional Temperley “por los compañeros detenidos”.
Una dirección sindical que explota obreros, que trama junto a la patronal armando grupos de choque con sicarios para herir y matar a compañeros mediante métodos de guerra civil y luego colabora en la defensa jurídica de esos asesinos y los respalda económicamente, muestra la profundidad de una descomposición social y política de la que no se vuelve.
El activismo ferroviario y el movimiento popular deben redoblar la movilización para que los responsables materiales e intelectuales del crimen de Mariano vayan presos. La justicia para Mariano y las reivindicaciones obreras que se reclaman, van de la mano.
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