El pase a planta permanente de todos los tercerizados del Roca comenzó. El 20 de diciembre deberían estar todos adentro.
Hace un mes, el gobierno nacional, presionado por la inmensa movilización por el asesinato de Mariano Ferreyra en la jornada de lucha del 20 de octubre y el reagrupamiento despedidos y tercerizados, dictó la reincorporación de los cesanteados de las tercerizadas y de Ugofe. Los compañeros empezarían a cobrar desde el 1º de diciembre el sueldo inicial del convenio colectivo, con lo que se está cumpliendo paso a paso el acta propuesta por el Plenario de Ferroviarios de Lanús y Causa Ferroviaria, que guía los pasos de toda la lucha.
Sin embargo, la empresa Ugofe sigue sin dar tareas a los trabajadores involucrados.
Mientras en el Ministerio de Trabajo avanza el proceso administrativo de traspaso de los ferroviarios tercerizados a la planta permanente de Belgrano SA (la empresa estatal que abona los salarios), el consorcio Ugofe sigue sin dar tareas a los reincorporados y ya ha protagonizado un lock out patronal luego de la detención de Pablo Díaz y una medida de cancelación de trenes el pasado miércoles 24, pactada con la Unión Ferroviaria y La Fraternidad, y disfrazada de paro obrero.
El pacto Ugofe-UF-Fraternidad persigue básicamente tres objetivos: defender a los asesinos procesados y a sus mandantes Fernández y Pedraza, obstaculizar el gran proceso de reincorporación de despedidos y pase a planta de más de mil compañeros tercerizados y, por último, meter una cuña en estas negociaciones, que son fruto de la crisis política que abrió el asesinato de nuestro compañero y las graves lesiones sufridas por Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos, en la jornada de lucha del 20 de octubre.
La participación de La Fraternidad en este pacto pretende cubrir a Antonio Luna, subsecretario de Transporte Ferroviario y hombre del gremio de los maquinistas, cabeza visible de la pirámide de negocios que vincula la compra de material ferroviario obsoleto a España (caso Jaime) con el reparto de subsidios estatales al grupo Ugofe y los contratos leoninos con las empresas tercerizadas de Roggio, Cirigliano y Romero.
Ninguna de estas empresas debe tener resarcimiento alguno. Ya han lucrado y explotado a los trabajadores durante años con absoluta impunidad. Esto forma parte de la posición estratégica del Plenario de Tercerizados y Causa Ferroviaria en la batalla por el pase a planta de todos los compañeros.
En ese sentido, el acta firmada por la llamada Comisión Negociadora de Lomas (influida por la agrupación Desde las Bases y la Bordó Nacional), aceptando los términos de la propuesta del gobierno fue un nuevo y grueso error político: cerró el proceso de reincorporación de despedidos y, además, no tiene compromiso alguno de los pasos concretos que hay que dar en la lucha por el pase a planta permanente. Deben ser reincorporados todos los despedidos que acrediten su condición de tales y la asamblea obrera unificada debe fijar el curso del pase a planta para ir quebrando todas las maniobras patronales.
El Plenario de Ferroviarios de Lanús plantea una coordinación entre ambas comisiones que permita salir juntos a la lucha si antes de Navidad no se culmina con todos los compañeros cobrando, con puesto asignado y tomando servicio. La Comisión del Plenario, además, presentará un listado de hijos y familiares directos de compañeros de la planta permanente relegados por la patota de Díaz en estos últimos años, con mucho más derecho que los Favale para ingresar al ferrocarril. Reclamará que la Unión Ferroviaria publique su bolsa de trabajo para ser tenida en cuenta para futuros ingresos.
Esta lucha entró en una fase decisiva.
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